jueves, 23 de julio de 2009

Cortando cintas


Este espacio está creado con la intención de ahorrarme unas pelas en psicólogos. A pesar de una visión positiva y no exenta de cierta esperanza en la revolución individual del mundo, existen razones suficientes en él, (si la percepción no es evasiva) para la inquietud. Por eso el blog actúa como catarsis, como una planta recicladora de basura que recoge tus estados febriles y los convierte en comentarios constructivos, poesía, o simplemente protesta activa.
Bueno, pues, vamos a ello.

1 comentario:

  1. Vi una harley color negro con una cintas en cuero negro colgadas de la maneta del acelerador zapateada en un camino forestal, sin ruedas, una cosa lleva a la otra y a la vuelta nada es igual, no es lo mismo una moto con ruedas a una moto sin ruedas, un hombre con cabeza a un hombre que no usa la cabeza, es cuestión de ubicación, de buscar los anhelos, reñirse con las utopías, sonreírle a la demagogia, acababa de topar con los deshechos de un delito, de una trasgresión a las normas, el esqueleto era grande, lustroso, apenas unos rasguños, leves, perdonables, asumibles, la trataran con respeto, en los tiempos que corren una amputación es un mal menor, las industrias auxiliares corrigen los defectos con eficacia/eficiencia, el chasis inánime tenía un potencial creador que me seducía, era una llamada a la acción, era el despertar de mi yo artístico, cojones, que ganas tenía de sentir, se percibe por el ojo, la información va al cerebro y del cerebro corre hacia el alma, dos elefantes entrelazan sus trompas mientras chapotean en una poza, me fluyen las ideas a borbotones, me corre la sangre por las venas con la intensidad del agua de los ríos en el deshielo primaveral, un perro vagabundo aprovecha un descuido del dueño de una caniche presumida para montarla, un polvete apresurado que quiebra la armonía de la familia, es la perdida del pedigrí, a la mierda esa forma de explotación sexual a la que se somete a los animales para sacarle un rendimiento económico.

    Corro a casa de un vecino y le pido el tractor con la excusa de haber encontrado una buena raíz para alimentar la chimenea en el invierno venidero, pero en realidad quiero a la bestia para remolcar hasta mi garaje/estudio en lo que los amigos de lo ajeno convirtieran la montura, la deseo, ya le doy formas en mi mente, formas que se deben trasmitir a las manos; envuelvo en mantas a la difunta y la cruzo con una cinchas, sudo, sudar es saludable, sudar causa sordera, una breves tos, un carraspeo suave, firme, un escalofrío,
    vuelvo la cabeza y dos agentes de la autoridad me observan, ¡Ay! de haber estado con las manos en los bolsillos que bien, una cosa lleva a la otra y a la vuelta nada es igual, te vuelves y la sorpresa te aplana.

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jesuspresa@hotmail.es