lunes, 10 de febrero de 2014

CUESTIONES DE HONOR ENTRE EL CONDE DE LEMOS Y PEDRO I EL CRUEL EN SALVATIERRA DE MIÑO.


LA SEDICION DE FERNAN RUIZ DE CASTRO CONDE DE LEMOS ANTE EL REY PEDRO I EL CRUEL EN SALVATIERRA DE MIÑO.



Pedro I , de mal nombre el cruel,  no fue en modo alguno el esposo modélico. Amigo de infidelidades y de carácter voluble, sus matrimonios duraban poco más que el fuego de una candelaria. Su primer enlace se celebra el 3 de Junio del año 1353 con Blanca de Borbón, hermana gemela de la reina de Francia. Por entonces el rey ya tiene un hijo de su relación extramatrimonial con su amante María de Padilla. Pedro I abandona a Blanca a los dos días de celebrarse los esponsales para reunirse con su amante y ordena que encierren a su esposa en Sigüenza. Esto supondría un fuerte conflicto con la corona francesa y más cuando al año siguiente el rey vuelve a la carga y decide casarse con Doña Juana de Castro, una gallega que heredara la hermosura de su hermana Inés de Castro: “E era esta Doña Juana mujer bien fermosa e el rey decía que quería casar con ella.”  Pero Doña Juana se mostraba reticente al nuevo matrimonio pues consideraba válido el anterior con doña Blanca de Borbón.
No obstante Pedro I negó la legitimidad de dicho enlace y mandó llamar a los obispos de Ávila y Salamanca quienes atestiguaron que el casamiento consumado del rey era nulo y se podía casar con quien quisiere. A pesar de que vivían tanto su esposa Blanca, como su amante María, los casó el obispo de Salamanca en Cuéllar y Juana de Castro tomó el título de reina. Poco le habría de durar el nuevo matrimonio a Doña Juana de castro. Sería esposa por una noche pues al día siguiente de la celebración el rey partió de Cuellar y nunca más volvería a verla.

Este deshonor infringido a la dama por parte del monarca Pedro I causó en el hermano de doña Juana, el noble gallego Fernando Ruiz de Castro, Conde de Lemos, una  enorme ofensa a la que se unía el hecho de un intento por parte del rey de acabar con su vida durante un torneo celebrado en Valladolid y reuniendo su ejército decidió unirse a los Trastamara, oponentes de Monarca Pedro I. El lugar elegido por el Conde para lo que se llamo la desnaturalización del rey fue Salvatierra de Miño.Este hecho aparece reflejado por el cronista López de Ayala:


"Y Don Fernando de castro les respondió que le placía, e envioles facer ciertos dello; é partió luego de Monforte de Lemos en el mes de Julio de la dicha Era, é fuese para un logar de Portogal que dicen Monzón que es ribera é Miño cerca de Salvatierra, logar de Castilla, é puso ay su real cerca del dicho logar nueve días; é cada día después de Misa pasaba por el vado é iba á Salvatierra é allí delante un Notario público decía que se despedía é desnaturaba del Rey don Pedro de Castilla é de León porque sin gé lo merecer le quisiera matar en un torneo que se ficiera en Valladolid quando se casara; é otrosí por quanto deshonrara á doña Juana de Castro, su hermana, diciendo que casaba con ella é le ficiera tomar título de Rcyna é después la dejara é la escarneciera é cada dia de los nueve tomaba un testimonio.
E pasados los nueve días partió Don Fernando de Monzón e dende fuese para Orens, e dende para Valderás (Valdeorras), e allí mándó llamar a todos sus vasallos. E desque todos fueron juntos con él, partió dende, e fuese para Cacabelos: e de allí partió con setecientos e treinta de caballo, e mil e doscientos omes de pie, e fue para Ponferrada, que era de su hermana Doña Juana de Castro, la que llamaban Reyna de Castilla….”




Fuentes:
-Crónica de los Reyes de Castilla. Pedro López de AyalaBiblioteca de autores españoles Tomo LXVI año V 1354 cap XVII.
-Relaciones Anglo-castellanas en el siglo XIV y u.na tradición palentina la luz de la Historia.María Soledad Pérez Rodríguez.




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