Las pendencias que más celebridad
se han llevado históricamente han sido las que, ambientadas en los lejanos
salones del Oeste americano, en un frenesí de volar las sillas y disparos al
pianista, han mitificado en el celuloide directores como John Ford o Sam Peckinpah. Bien es
cierto que en España con una sociedad y unas estructuras de poder consolidadas,
no se alcanzaba aquel grado de violencia; pero la dureza de ese tiempo en
ocasiones encontraba su equivalente a la naturaleza hostil de aquellos
colonos, en el espíritu aguerrido de muchos paisanos nuestros. Esta entrada
será la primera de una serie de beligerantes noticias -yo diría que rozando
cierto sensacionalismo-, que podríamos incluir en una sección de sucesos. Vamos
a ello pues.
Para Empezar quién dijo que sólo
los vaqueros llevaban revolver:
La benemérita recogió dos
revólveres que usaba sin licencia el mozo de Cabreira-Salvatierra Juan Rodríguez
Soto y el de Mos Eduardo Alonso Estévez, denunciándolos a la autoridad
judicial.
Faro de Vigo 17 de Enero de 1914.
Muchas veces desde el mostrador de algún salón
en Texas o Wisconsin se accedía directamente a la calle, bien a través de las
puertas de doble hoja del local, bien de manera menos cortés a través de los
vidrios de una ventana. Una vez fuera y ya en la calle principal el duelo
estaba servido. Nosotros desconocedores
del Western, género por inventar, arrimábamos el codo no bar da festa o
chiringito e se había bronca esta se dirimía no centro do torreiro y en estas ocasiones las fiestas también podían acabar en
tragedia. Aquí al menos no disparábamos al gaitero, o al menos no consta en
acta.
“El
jefe de puesto de Guillarey pone en conocimiento de sus superiores que el día
21 ocurrió un sangriento suceso en la parroquia de Salceda. Se celebraba la
fiesta de San Benito por lo que la concurrencia era considerable. Cuando la
animación era mayor surgió una reyerta entre mozos de Salceda, Aljan y
Cabreira, ignorándose los motivos. Sonaron algunos disparos de revólver y
salieron a relucir las navajas, resultando dos heridos. Son estos Nemesio
Carracedo Veloso, grave de arma blanca y Generoso Carracedo Justo, leve de arma
de fuego. Como autores de las lesiones se detuvo a los súbditos portugueses
Antonio Franquin da Silva y Joaquim Pereira de 37 y 19 años. Los detenidos han
ingresado en la cárcel de Tuy.
El Noticiero de Vigo 26 de
Marzo de 1914
Las cuestiones de rivalidad entre
parroquias eran bastante frecuentes y esta inercia se mantuvo hasta bien
entrada la década de los setenta. Vamos con más “pelexeiras”:
DOS REYERTAS EN GALICIA. Un muerto y varios heridos.
Durante una fiesta que se celebraba en la parroquia de Carmuega,
del Ayuntamiento de Golada, se promovió una reyerta entre jóvenes de los
pueblos de Carbia y Lalin, y se cruzaron numerosos disparos. Resultó muerto
Manuel Sousillos. También resultaron heridos d« pronóstico gravísimo varios
mozos más.
Según dicen de Salvatierra, en la parroquia de Meder se promovió
otra reyerta, en la que resultó gravemente herido José Valiño. El agresor, José
Melón, se internó en el monte, perseguido por los guardias y el vecindario.
La libertad 5-de Julio de 1934
La posesión de armas en épocas
anteriores a las reseñadas parecía un hecho común en las actuaciones de la
justicia y en los altercados, convirtiéndose en argumentos contra los que era
mejor no llevar la contraria
ARMADO HASTA LOS DIENTES EN SOUTELO Un provocador armado hasta los dientes:
En la parroquia de
Soutelo, término de Salceda de Cáselas, cuando Isidro Fernández González se
hallaba con el cura, se presentó su cuñado Manuel Castiñeira, armado de una escopeta,
y le retó para salir a pelearse. Como Isidro no le hiciera caso, Manuel entró
en el patio e intentó agredir a las personas que allí había. Estas lograron
sujetarlo, atarlo y entregarlo después a la Guardia Civil. Manuel, además de
una escopeta cargada, llevaba un revólver y un puñal, con el que causó algunas
heridas a Isidro, (Febus.)
La voz. 8 de Agosto de
1935
Por si nos faltara algún
ingrediente reivindicar la figura del
cuatrero, que por aquí también los había. Damos fe de una noticia de Soutolobre
en la que no se dan las señas de una mula porque no constan pero si describen
las de un caballo por si alguno lo hubiera visto pasar:
D. Román Pérez Vidal, juez
de primera instancia de la ciudad de Tuy.
Por el presente hago saber que me hallo
instruyendo causa criminal contra Manuel Vilas y Diego Mouriño, vecinos de la
parroquia de Sotolobre, en el partido de Puenteareas, por suponérsele autores
del hurto de un caballo, cuyas señas se expresan a continuación, de la
propiedad de Rosa Comesaña, de esta misma ciudad y de una mula de la
pertenencia de Antonio Ferrera y Ferrera, que no se mencionan las señas por no
constar. Dado en Ciudad de Tuy a 29 de
mayo de 1871. Román Pérez Vidal.- de orden de S.S. Juan Comesaña y Vila.
Señas del caballo- Es de
color castaño, tiene 6 cuartas y 3 dedos de alzada, con una estrella en la
frente blanca y hendidos los cascos de ambas manos.
Boletin Judicial de
Galicia 17 de Junio de 1871
Moi interesante entrada. Sí señor.
ResponderEliminarAndaremos con máis ollo cada vez que voltemos á terra, non vaia ser o caso de que aínda queden reminiscencias de tempos pasados en forma de fusiles agochados nos alpendres.
Apertas!