Poza da Fraga, Entienza, Penedos dos mouros. Del sitio El Palimpsesto montaraz de Enrique Couceiro |
El historiador Avila y la Cueva a tenor de sus investigaciones nos documenta en su estudio "Castillos de las tierras de Tuy" la existencia del Castillo de Entenza e incluso con su propio testimonio nos habla del emplazamiento del castillo en el año 1817 y de los vestigios que allí aun se conservan, así como de otras fortificaciones:
En la parroquia de san Justo y Pastor de Entienza a una
legua de esta ciudad de Tuy, en la cumbre de un collado que en medio de ella
hay, nombrado hoy en día de Toraña, y también del Castelo, hubo en la antigüedad
otro castillo muy célebre que se decía de Touza, como asimismo de Entenza y,
por último de Entienza, castillo que era del señorío del Obispo de Tuy por
merced real, pero el Conde de Gómez Núñez, que gobernaba la tierra de Turonio,
traspasando los límites de lo que le correspondía se apoderó indebidamente de
él, de lo que se quejo al prelado P. Menéndez al Emperador D. Alfonso VII y el
monarca, por sentencia que dio en el año 1140, mandó que se le restituyese. El
rey D. Enrique II, por los de 1370, volvió a darlo al obispò de Tuy, expresando
estar sito en tierra de Turonio y, al año siguiente, 1371, lo confirmó con su hijo primogénito D. Juan I En las cortes de Toro. Cuando se ofrecía reparar o
trabajar en la fortificación deste castillo concurrían a ello todos los
habitantes de sus contornos, ya personalmente o ya por medio de contribución
que se les echaba para aquel fin; y como por los años de 1337, siendo
castillero de él (esto es gobernador) Lope Gómez de Pedroso, se anduviese
reedificando y fortaleciendo, quisieron obligar al Monasterio de Oya y sus
vasallos que también concurriesen a la obra como los demás; pero el abad de
aquella casa se quejó al Rey D. Alfonso XI, quién, después de hechas averiguaciones
y oídas partes, mandó, por sentencia que dio el 15 de abril de 1337, que el
indicado monasterio ni sus vasallos no fuesen obligados a labrar el castillo de
Tenza, que así dice, ni a paga tributo alguno por él. Cuya Cédula se conserva
en el archivo de la referida casa donde la hemos visto. El 15 de junio de 1817
pasé yo de propio intento, a informarme del sitio que ocupó este castillo y no
existe en él en la actualidad más que tan solo una especie de linterna hecha de
argamasa muy fuerte y se encuentran por allí muchos pedazos de ladrillos y otros
vestigios que prueban su existencia en aquel paraje, que domina toda la campiña
de la circunferencia, aunque su altura no es grande, y se sube a ella cómodamente.
Otros castillos desaparecidos fueron:
-En la parroquia de Santa Maria de Pesqueiras hubo otro castillo en un collado que allí hay, que conserva el nombre de Castelo en memoria suya y donde actualmente existe debajo de una gran peña una ermita muy devota dedicada a la Virgen con la advocación de nuestra señora de la Asunción y también del Castelo
- Otra atalaya y fuerte, construida durante el reinado de Felipe IV, estaba emplazada en San Pablo de Porto, dando frente a la torre de la Pela en Portugal costando su construcción 10.000 ducados y del que no existen vestigios.
- El de La Fillaboa del que ya hemos hablado en este blog en otras entradas y que tampoco existe ya.
- También en Salvatierra el de Santiago de Aytona, cerca de la villa antigua y que en la línea de los anteriores ya no existe.
FUENTE: José Avila y la Cueva.
-En la parroquia de Santa Maria de Pesqueiras hubo otro castillo en un collado que allí hay, que conserva el nombre de Castelo en memoria suya y donde actualmente existe debajo de una gran peña una ermita muy devota dedicada a la Virgen con la advocación de nuestra señora de la Asunción y también del Castelo
- El de La Fillaboa del que ya hemos hablado en este blog en otras entradas y que tampoco existe ya.
- También en Salvatierra el de Santiago de Aytona, cerca de la villa antigua y que en la línea de los anteriores ya no existe.
FUENTE: José Avila y la Cueva.
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