lunes, 14 de febrero de 2011
HISTORIAS DE SALCEDA DE CASELAS. EL RODAJE DE "LA CASA DE LA LLUVIA"
En el año 1943, la parroquia de la Picoña en Salceda de Caselas, vería alterado el desenvolvimiento cotidiano del lugar, por la irrupción entre los muros del Pazo de Picoña de un equipo de cineastas, al frente de los cuales se hallaba el Orensano Antonio Roman. Este Director de cine iba a rodar en estos escenarios algunas de las secuencias incluidas en la pelicula " La casa de la lluvia".Producida por Hercules Film, SA, y adaptada de la novela del gallego Wenceslao fernandez Florez.La pelicula estaria protagonizada por Luis Hurtado, Blanca de silos y la estrella del cine mudo Carmen Viance, que pondría el epílogo a su carrera cinematográfica con esta interpretación.El equipo de rodaje -que llegó a Galicia a finales de Mayo de 1943- Se encontro, pese a sus espectativas, con una climatología poco acorde con el título de la película, con días estables y soleados
FUENTES:Antonio Román: un cineasta de la posguerra Escrito por Pepe Coira. Editorial complutense
Sitio:http://rodadoengalicia.galiciafc.org/pelicula.php?id=74
Hemeroteca ABC.Premio a la "Casa de la lluvia de Antonio Román.16-Junio-1946
HISTORIAS DE TUY. EL CINEMATÓGRAFO EN TUY
No ano 1897 e da man dos operadores da casa Lumiere, os pioneiros portugueses Azebedo y Cesar Marqués, chega a Tuy un dos inventos mais revolucionarios do século: O cinematógrafo. A inexistencia doutros locais alternativos, obriga ós organizadores a elexir ó Teatro Principal. Unha das películas que se exhibe é a célebre Regador regado, o primeiro “gag” da historia do cinema. As sesións incluían todo tipo de materiais:
chegadas de trens, cortes de Zares ou vistas de Niza; películas de 50 segundos de duración, agrupadas en sesións de dez. Entre cinta e cinta, descanso obrigado na escuridade, mentres o proxeccionista facía o cambio no seu aparello. Algunha destas sesións chega a custar a desorbitada cantidade de oito pesetas, a pesar de que o prezo normal eran cincuenta céntimos. O xornal “Faro de Vigo” adiantaba na súa edición do 9 de maio de 1897 o acontecimento:
“accediendo a las reiteradas instancias del público, y a pesar del compromiso que ya tiene la empresa contraído para exhibir el Cinematógrafo-Lumine (sic) en Tuy, es probable que mañana lunes haya una sesión, última definitiva, en la que se exhiban los cuadros más escogidos de la numerosa colección expuesta estos días, y algunos otros nuevos.”
(Faro de Vigo, 9.5.1897)
Las fechas en las que tienen lugar las proyecciones se marcan en el calendario entre el 13 y el 17 de mayo (La Integridad 15-5-1897) y este periódico lo reflejaría con esta reseña:
“Ayer se exhibió por primera vez en el teatro el cinematógrafo, presentando una hermosa colección de cuadros, que fueron del completo agrado del público, el cual salió muy satisfecho de este espectáculo, no conocido en esta ciudad. (La integridad,
14.5.1897);
Das sesións de Tui traemos un efecto do uso do cinematógrafo, que fala do consumo eléctrico xerado pola lámpada do proxector:
“ Las pequeñas intermitencias e interrupciones que experimentó estos días el alumbrado eléctrico de esta ciudad, fueron debidas al cinematógrafo, que por no disponer de aparatos a propósito para corrientes alternas absorbía una desmesurada cantidad del prodigioso fluido. (La integridad, 17.5.1897).
Fuentes:
-Revista Galega de Ensino. Nº 14 Febreiro 1997
-O cine en Galicia. Xunta.Conselleria de Cultura.
-Tradición y modernidad en la arquitectura del espectáculo.Los teatros-cine en Galicia. Jesús Angel Sanchez García
-O bosque inanimado. Cen anos de cine en Galicia Eduardo Galán
jueves, 10 de febrero de 2011
HISTORIAS DE SALVATERRA. Antonio Sarmiento de Luna, Obispo de Coria y Sigüenza.
Don Antonio de Luna y Sarmiento, obispo primero de Coria y después de Sigüenza, en cuyo episcopologio lo llaman don Antonio Sarmiento de Luna y Enríquez. Aquí lo presentan como el último de los hijos de don Diego Sarmiento de Sotomayor, primer conde de Salvatierra, comendador de Caliruela en la Orden de Alcántara etc., casado con doña Leonor Sarmiento de Luna. Presentan de este matrimonio dos hijas, doña Isabel y doña Luisa que tomaron el apellido Enríquez y tres hijos, don García, don Diego y don Antonio apellidándose los dos primeros Sarmiento de Sotomayor y el tercero Sarmiento de Luna y Enríquez. Este último natural de Salvatierra en el obispado de Tuy. Fue recibido en el Colegio de San Bartolomé de Salamanca el 15 de octubre de 1625 como capellán de manto. Obtuvo una canongía en Toledo y el arciprestazgo de Gómara en la Santa Iglesia de Osma. En 1627, el Rey le dio la dignidad de púlpito de Antequera e hízole después consejero de las órdenes con el hábito de Santiago de donde lo presentó para Coria. A Sigüenza llega para cubrir la vacante de don Bartolomé Santos de Risoba. En el proceso episcopal iniciado ante el nuncio don Francisco Gaetano, arzobispo de Rodas en Madrid, el 9 de junio de 1654, los testigos dicen claramente que son sus padres los condes de Salvatierra don Diego Sarmiento de Sotomayor y doña Leonor de Luna y Enríquez.
Don Francisco de Luna y sarmiento, con toda seguridad herrmano suyo, fue religioso de San Agustían y sería Obispo de Almería.
Su muerte acaecería en el año 1661.
Fuente:http://www.dipalme.org/Servicios/Anexos/anexosiea.nsf/VAnexos/IEA-IAO-o21/$File/IAO-o21.pdf
CATÁLOGO DE COLEGIALES
DEL COLEGIO MAYOR DE SAN BARTOLOMÉ
EN EL SIGLO XVII
Fuente:Ana María Carabias Torres, María Antonia Benito Rodríguez, Manuela Carrasco Mateos, María Azucena Pérez Paniagua.
SARMIENTO DE LUNA ENRÍQUEZ, Antonio
Origen: Salvatierra (Tuy)
Estancia en el colegio: 1625-29
Grado:
Facultad: C. Rector:
Cargo Acadm.:
Fuentes: AUS Matrículas; Rojas, 523
Recibido el 15 de octubre de 1625 como capellán. Era canónigo de Toledo y arcipreste de Gomara (Osma) y en 1627 el rey le dio la dignidad de prepósito de Antequera. Fiscal del Consejo de Guerra (1629); consejero de Órdenes (1631) con el hábito de Santiago. Obispo de Sigüenza (1657) hasta su muerte el 27 de junio de 1661 en Sigüenza.
Don Francisco de Luna y sarmiento, con toda seguridad herrmano suyo, fue religioso de San Agustían y sería Obispo de Almería.
Su muerte acaecería en el año 1661.
Fuente:http://www.dipalme.org/Servicios/Anexos/anexosiea.nsf/VAnexos/IEA-IAO-o21/$File/IAO-o21.pdf
CATÁLOGO DE COLEGIALES
DEL COLEGIO MAYOR DE SAN BARTOLOMÉ
EN EL SIGLO XVII
Fuente:Ana María Carabias Torres, María Antonia Benito Rodríguez, Manuela Carrasco Mateos, María Azucena Pérez Paniagua.
SARMIENTO DE LUNA ENRÍQUEZ, Antonio
Origen: Salvatierra (Tuy)
Estancia en el colegio: 1625-29
Grado:
Facultad: C. Rector:
Cargo Acadm.:
Fuentes: AUS Matrículas; Rojas, 523
Recibido el 15 de octubre de 1625 como capellán. Era canónigo de Toledo y arcipreste de Gomara (Osma) y en 1627 el rey le dio la dignidad de prepósito de Antequera. Fiscal del Consejo de Guerra (1629); consejero de Órdenes (1631) con el hábito de Santiago. Obispo de Sigüenza (1657) hasta su muerte el 27 de junio de 1661 en Sigüenza.
SALVATIERRA DE MIÑO,HISTORIAS DE,. Un fillo ilustre de Oleiros
"Manuel Puente y Castelao"
Nace en Oleiros,Salvatierra de Miño en 1890. llega a la Argentina en 1906.Próspero comerciante e importador en el rubro de joyería y platería. Afiliado al partido socialista argentino. Fundador de la Sociedade Salvatierra en el año 1821, que solo se integra a la Federación con la reunificación en 1936. En esa oportunidad Puente es elegido tesorero de la junta ejecutiva provisoria. Creador y presidente de la cámara de comercio de la república española en 1938. En estos años se suele ver un anuncio publicitario de su empresa en el Galicia. Miembro del círculo íntimo de Castelao, promueve la separación de los centros provinciales de la federación. Organizador del congreso de la emigración en 1956. Muere en Buenos Aires en 1970.
FUENTES: Galegos na Arxentina" Lois Pérez Leira
http://www.fedespa.org.ar/clubes_detalle.php?clubID=204
http://www.elpais.com/articulo/Galicia/memoria/do/exilio/vive/nun/piso/porteno/elpepiautgal/20110218elpgal_19/Tes
http://enciclopediadaemigraciongalega.com/biografias/puente_manuel.htm
miércoles, 9 de febrero de 2011
HISTORIAS DE TUY. Un día de mercado en Tuy hacia 1870. Nostalgia del poeta Manuel Pérez Pérez.
Don Manuel, sin duda con el febril recuerdo por su tierra de la que se fue siendo un niño de apenas 12 años, recrea en un singular gallego mestizado, la memoría de sus años como escolar en Tuy , donde recibió las enseñanzas de Don Ricardo Padín, maestro de muchas generaciones.
UN DIA DE MERCADO Y FERIA EN TUY
-ensalada trilíngüe-
Era un buen día del año no sé cuántos, unos cinco o seis lustros atrás.
El sol asomaba en cándida faz, sobre los pinares de Salvatierra; el Miño corría blandamente por entre la doble hilera de álamos y sauces de sus floridas márgenes; las torres de Valenza relumbraban imponentes, sobre un fondo de esmeralda, la montaña de San Julián se erguía, a lo lejos, como una muralla interpuesta entre el mar y la tierra; y por la amplia carretera, los sinuosos caminos y los angostos carreiros que cruzan las feraces Veigas do Louro, convertidos en caudalosos ríos de gente, en apresurada marcha, se derramaba sobre la vieja ciudad tudense la bulliciosa población de las aldeas circunvecinas.
vellos de sacho o lombo, homes con bultos as costas, mozos de pantalón remontado, mulleres con cestas na cabeza, raparígas de capotillo novo cruzado o peito, rapaces con embrullos na man, confundían en las plazas, calles y huecos de la ciudad, con apuestos caballeros de capa terciada al hombro, pachorrudos canónigos de amplia sotana y lustrosa teja, estudiantes de puntiagudo bicornio y burlona faz, señoras de grave continente, criadas pizpiretas, pilluelos jugadores de pateiro, en medio de un murmullo sordo de colmena, en indescriptible torbellino de idas y venidas.
Los mercados , las tiendas, las fondas rebosaban de gente que se enfilaba a lo largo de la Corredera, bajaba por la Rua Nova, remontaba la Canicouva, se derramaba por Rio Molinos, Santo Domingo y la Glorieta, para arremolinarse sobre la Plaza de Fernando VII, vendiendo, comprando, comiendo y charlando por entre ferradas de millo, cestos d’ovos, municos de peixe, xaulas de galiñas, acífates de pantrigo, caixas de rosquillas e bulsas de feixons.
Un enjambre de chicos traviesos, desertados de la escuela, apedrea desde lejos el coche desde el que un portugués charlatán exhibe vistas de las cinco partes del mundo, ante un círculo de aldeanas
curiosas que, mediante dous cartos por cabeza, compran el derecho de embelesarse un momento, en contemplarlas.
- Agora väo a ver vocemeces a verdadera cidade de Lisboa- exclamaba nuestro hombre, haciendo sonar un resorte- Essa qu’ está ahí, d’ vista das senhoras, e a praca do Rocío.
-Chuca- Dice una de las aldeanas a otra, sin desclavar los ojos de lo que cautiva su atención- ¿Ves aquel home que vai alí?
-Vexo- contesta la interpelada- ¡E como nos mira o condenado!
-¡ Ay Dios mío! ¡Parecech’ o meu fillo!
- Agora- continua el portugués, cambiando la decoración interna de su desvencijado carricoche- vou ensinar a vocemeces….
Pero, en esto, una piedra arrojada por el grupo de muchachos traviesos, rompe un oculo del ambulante panorama, que salta en añicos, produciendo un desparrame de aldeanos; y el portugués, botando mao ao pau que lleva consigo para estos casos, se lanza en persecución de aquella bulliciosa camada de filhos da mae, que sale echando chispas por delante de él, tratándolo de rabudo, sin gran temor al palo que amenaza descalabrarlos.
Hacia medio día, y apenas adelgazado el torrente humano que desemboca en la ciudad por distintos puntos, asoman los feriantes con sus bien llenas yuntas de bueyes de reluciente pelaje y lustrosa cornamenta; atraviesan por el Rollo, en dirección al Foso, en donde tiene lugar la feria, y, al poco rato, aquel inmenso receptáculo de ganado en exhibición ondea, brama y espuma como un mar, acariciado por una racha de viento manso.
Por entre los huecos que dejan libres las yuntas, enfilados simétricamente, unas al lado de otras, con sus dueños al frente, pasan y repasan, van y vienen los feriantes, tirando rabos, alzando patas, examinando dentaduras, hasta que dan con una pareja que llena aparentemente sus ansias, y pregunta uno:
-¿Cánto pides polos bois, oh?
- cen pesos
-¡Cardspita, son de prata ou ten os carapitos d’ouro?.
El vendedor pone su mercancía por los cuernos de la luna; el
comprador la rebaja, hasta dejarla por el suelo; a un peso de quita,
Concedido a regañadientes, responde otro de aumento, largado con pesar, y la operación de compra-venta, empujada por pintoresca verba de dime y diretes, avanza lentamente hacia su término.
-Dall’a a seña, oh! -dice, por fin, uno del grupo comprador. El interesado saca, entonces, la tradicional peseta y trata de hacerla aceptar por el vendedor, que se resiste con todas sus fuerzas a recibirla, apretando ferozmente la mano que aquel forcejea para abrirle, en una lucha que a a veces se prolonga indefinidamente, entre empellones y carcajadas, a los encontrados gritos de:
-¡Non ch’a quero, non!-,¡pois has de tomala, coiro!
Si el vendedor cede, el comprador hace pasear los bueyes, les tira del rabo, para ver si no amolecen, vuelve a calcular su edad, por el examen de los dientes, les da aire a los ojos con la mano abierta, para cerciorarse de que no son ciegos, y si la pareja responde a sus anhelos, este abre la bulsa, aquel suena la moneda y se rocía el negocio con un neto de viño por cabeza.
Arriba, en la lonja de tierra que se extiende sobre la explanada que domina el foso, a espaldas de la cárcel pública, frente al cementerio, como un complemento de la feria de bueyes, vacas y becerros, están los caballos, mulas y pollinos, pasando por las mismas alternativas de aquella, entre relinchos y carreras, rebuznos y latigazos que se mezclan en el ambiente con mugidos y cornadas, varazos y balidos.
A la caída de la noche, aquel mar viviente de ganado, roto el dique que lo mantenía preso en reducido espacio, se desborda rumoroso por los mismos rumbos que allí lo congregaran; los traficantes del mercado levantan su campamento de cestos, municos, cajas, bolsas y paquetes, y el torrente humano se dispone a seguir al vacuno-caballar, como la espuma a la ola.
Entonces son los apuros; los negocios todos del pueblo se llenan de mujeres ávidas de dejar en ellos los pocos pesos obtenidos en el mercado o beneficiados en la feria, al son de apremiantes pedidos de toda clase de objetos, que vuelven locos a los encargados de cumplirlos.
-¡Deame catro cartos de gas, e inchame ben a limeña!- dice una
-¡ A min un chavo de canela, e non me vaia a roubar!. Dice otra
-¡ Un anaco de bacallao, para min!
-¡ E a min…!
Pero.. Discúlpeme el lector que no continue, porque ainda teño qu’ir a escola. Y son las cinco de la tarde de aquel día de hace tantos años, que pasaron sobre mi cuerpo, pero no sobre mi alma.
Numael Ezper. Buenos Aires, 26 de Agosto de 1908.
Extraido del libro "Manuel Pérez Pérez, un salcedense no esquecimento" Editorial Cardeñoso-
-ensalada trilíngüe-
Era un buen día del año no sé cuántos, unos cinco o seis lustros atrás.
El sol asomaba en cándida faz, sobre los pinares de Salvatierra; el Miño corría blandamente por entre la doble hilera de álamos y sauces de sus floridas márgenes; las torres de Valenza relumbraban imponentes, sobre un fondo de esmeralda, la montaña de San Julián se erguía, a lo lejos, como una muralla interpuesta entre el mar y la tierra; y por la amplia carretera, los sinuosos caminos y los angostos carreiros que cruzan las feraces Veigas do Louro, convertidos en caudalosos ríos de gente, en apresurada marcha, se derramaba sobre la vieja ciudad tudense la bulliciosa población de las aldeas circunvecinas.
vellos de sacho o lombo, homes con bultos as costas, mozos de pantalón remontado, mulleres con cestas na cabeza, raparígas de capotillo novo cruzado o peito, rapaces con embrullos na man, confundían en las plazas, calles y huecos de la ciudad, con apuestos caballeros de capa terciada al hombro, pachorrudos canónigos de amplia sotana y lustrosa teja, estudiantes de puntiagudo bicornio y burlona faz, señoras de grave continente, criadas pizpiretas, pilluelos jugadores de pateiro, en medio de un murmullo sordo de colmena, en indescriptible torbellino de idas y venidas.
Los mercados , las tiendas, las fondas rebosaban de gente que se enfilaba a lo largo de la Corredera, bajaba por la Rua Nova, remontaba la Canicouva, se derramaba por Rio Molinos, Santo Domingo y la Glorieta, para arremolinarse sobre la Plaza de Fernando VII, vendiendo, comprando, comiendo y charlando por entre ferradas de millo, cestos d’ovos, municos de peixe, xaulas de galiñas, acífates de pantrigo, caixas de rosquillas e bulsas de feixons.
Un enjambre de chicos traviesos, desertados de la escuela, apedrea desde lejos el coche desde el que un portugués charlatán exhibe vistas de las cinco partes del mundo, ante un círculo de aldeanas
curiosas que, mediante dous cartos por cabeza, compran el derecho de embelesarse un momento, en contemplarlas.
- Agora väo a ver vocemeces a verdadera cidade de Lisboa- exclamaba nuestro hombre, haciendo sonar un resorte- Essa qu’ está ahí, d’ vista das senhoras, e a praca do Rocío.
-Chuca- Dice una de las aldeanas a otra, sin desclavar los ojos de lo que cautiva su atención- ¿Ves aquel home que vai alí?
-Vexo- contesta la interpelada- ¡E como nos mira o condenado!
-¡ Ay Dios mío! ¡Parecech’ o meu fillo!
- Agora- continua el portugués, cambiando la decoración interna de su desvencijado carricoche- vou ensinar a vocemeces….
Pero, en esto, una piedra arrojada por el grupo de muchachos traviesos, rompe un oculo del ambulante panorama, que salta en añicos, produciendo un desparrame de aldeanos; y el portugués, botando mao ao pau que lleva consigo para estos casos, se lanza en persecución de aquella bulliciosa camada de filhos da mae, que sale echando chispas por delante de él, tratándolo de rabudo, sin gran temor al palo que amenaza descalabrarlos.
Hacia medio día, y apenas adelgazado el torrente humano que desemboca en la ciudad por distintos puntos, asoman los feriantes con sus bien llenas yuntas de bueyes de reluciente pelaje y lustrosa cornamenta; atraviesan por el Rollo, en dirección al Foso, en donde tiene lugar la feria, y, al poco rato, aquel inmenso receptáculo de ganado en exhibición ondea, brama y espuma como un mar, acariciado por una racha de viento manso.
Por entre los huecos que dejan libres las yuntas, enfilados simétricamente, unas al lado de otras, con sus dueños al frente, pasan y repasan, van y vienen los feriantes, tirando rabos, alzando patas, examinando dentaduras, hasta que dan con una pareja que llena aparentemente sus ansias, y pregunta uno:
-¿Cánto pides polos bois, oh?
- cen pesos
-¡Cardspita, son de prata ou ten os carapitos d’ouro?.
El vendedor pone su mercancía por los cuernos de la luna; el
comprador la rebaja, hasta dejarla por el suelo; a un peso de quita,
Concedido a regañadientes, responde otro de aumento, largado con pesar, y la operación de compra-venta, empujada por pintoresca verba de dime y diretes, avanza lentamente hacia su término.
-Dall’a a seña, oh! -dice, por fin, uno del grupo comprador. El interesado saca, entonces, la tradicional peseta y trata de hacerla aceptar por el vendedor, que se resiste con todas sus fuerzas a recibirla, apretando ferozmente la mano que aquel forcejea para abrirle, en una lucha que a a veces se prolonga indefinidamente, entre empellones y carcajadas, a los encontrados gritos de:
-¡Non ch’a quero, non!-,¡pois has de tomala, coiro!
Si el vendedor cede, el comprador hace pasear los bueyes, les tira del rabo, para ver si no amolecen, vuelve a calcular su edad, por el examen de los dientes, les da aire a los ojos con la mano abierta, para cerciorarse de que no son ciegos, y si la pareja responde a sus anhelos, este abre la bulsa, aquel suena la moneda y se rocía el negocio con un neto de viño por cabeza.
Arriba, en la lonja de tierra que se extiende sobre la explanada que domina el foso, a espaldas de la cárcel pública, frente al cementerio, como un complemento de la feria de bueyes, vacas y becerros, están los caballos, mulas y pollinos, pasando por las mismas alternativas de aquella, entre relinchos y carreras, rebuznos y latigazos que se mezclan en el ambiente con mugidos y cornadas, varazos y balidos.
A la caída de la noche, aquel mar viviente de ganado, roto el dique que lo mantenía preso en reducido espacio, se desborda rumoroso por los mismos rumbos que allí lo congregaran; los traficantes del mercado levantan su campamento de cestos, municos, cajas, bolsas y paquetes, y el torrente humano se dispone a seguir al vacuno-caballar, como la espuma a la ola.
Entonces son los apuros; los negocios todos del pueblo se llenan de mujeres ávidas de dejar en ellos los pocos pesos obtenidos en el mercado o beneficiados en la feria, al son de apremiantes pedidos de toda clase de objetos, que vuelven locos a los encargados de cumplirlos.
-¡Deame catro cartos de gas, e inchame ben a limeña!- dice una
-¡ A min un chavo de canela, e non me vaia a roubar!. Dice otra
-¡ Un anaco de bacallao, para min!
-¡ E a min…!
Pero.. Discúlpeme el lector que no continue, porque ainda teño qu’ir a escola. Y son las cinco de la tarde de aquel día de hace tantos años, que pasaron sobre mi cuerpo, pero no sobre mi alma.
Numael Ezper. Buenos Aires, 26 de Agosto de 1908.
Extraido del libro "Manuel Pérez Pérez, un salcedense no esquecimento" Editorial Cardeñoso-
martes, 8 de febrero de 2011
HISTORIAS DE TUY. Conquista a los franceses de la ciudad de Tuy por las tropas del Abad de Couto.
Paso de un destacamento de dragones por Cerveira. Imagen del sitio http://xinzoinformacion.e.telefonica.net/publicacions/calos_gomez/LabatalladeXinzodelimia1809.pdf de Carlos Gómez
Recobrada la ciudad de Vigo, nuestras guerrillas galaicas pasaron a reforzar el cerco de Tuy,- y las que capitaneaba el abad de Couto cubrieron las avenidas de la villa y de Puente Areas, fortaleciéndose oportunamente el punto de Reboranes (así en el original) el 10 de Abril con cinco piezas de artillería, las cuales había de sostener una columna de nuestros guerrilleros en marcha para aquel sitio.
Un capitán que entonces se presentó por allí, se encargó del manejo de esta artillería, y sin esperar la columna que debía apoyarla ni querer escuchar las razones del P. Giraldez para que no disparase ningún tiro hasta la ocasión oportuna, descubrió a los invasores la batería disparando contra ellos desacertadamente.
Los franceses, al ver aquella batería indefensa, la atacaron instantáneamente con bravura, y se apoderaron de los cañones a la carrera.
Así se explica este desastre el Sr. Alonso y López: hé aquí como lo hace el conde de Toreno:
Libertada Vigo esperábase que el bloqueo de Tuy tendría pronto y feliz éxito pues además de acudir desde allí con su gente Morillo, Tenreiro, Almeida y otros, vino también por su lado Manuel García Del Barrio, reconocido por comandante general por la junta de Lobera. Pero tanto concurso de gefes y caudillos no sirvió sino para suscitar zelos y rencillas. Morillo se dirigió al puente de San Payo para impedir allí el paso a las fuerzas francesas de Compostela que venían en socorro de Tuy, y los otros, en especial Barrio y Tenreira, el uno presuntuoso y el otro díscolo de condición, desaviniéronse y ocupáronse en recíprocos piques y zaherimientos. Y así este bloqueo sostenido con cañones y más gente fue mal dirigido y al cabo se malogró. Mandaba dentro el general Martiniere y el 6 de Abril haciendo una salida apoderose de cuatro piezas colocadas en la altura de Francos, no muy distante de la ciudad.
Envalentonados los invasores con aquel hecho de armas, salieron de Tuy con ánimo de esterminar a los guerrilleros galaicos que cercaban aquella plaza; pero fueron rechazados bizarramente por ellos, no dando cuartel al francés que se cogía.
Encerrado otra vez la Martiniere en la ciudad de Tuy y viéndose apurado como nunca, pidió socorro a Soult que entonces se hallaba en Braga y en Oporto,- y al abrigo de 4000 hombres, que se le enviaron a la plaza portuguesa de Valenza do Miño, fronteriza a Tuy, pudo atravesar el rio el día 13 de Abril para unirse a los franceses que invadieron a la nación vecina.
El abad de Couto entró el mismo día en Tuy con los denodados galaicos que acaudillaba,- y tomó posesión de la plaza a nombre de España.
Desalojados los franceses de Vigo y Tuy, quedó libre con esto la región meridional de Galicia
Fuente- Historia de Galicia.Dinastía de Borbón.Benito Vicetto.
lunes, 7 de febrero de 2011
HISTORIAS DE TUY. ( Tuy Stories) Memorias de Fray Rosendo Salvado (Historical Memories of Australia)
El padre Salvado tiene en su haber el dudoso mérito de haber introducido en España el eucaliptus. No obstante, el religioso nacido en Tuy el 1 de marzo de 1814, desarrollaría un papel importante en la colonización y evangelización de Australia. Lucas josé Rosendo, hijo de pedro Bernardo Salvado Y Maria Francisca Rotea, demostraría asimismo talento para la musica como intérprete y compositor. Sus " Memorias Históricas sobre la Australia" aportan una visión antropológica muy valiosa del continente y su época.
Bran's father is credited with the dubious distinction of having introduced into Spain eucalyptus. However, the religious born in Tuy on March 1, 1814 develop an important role in the colonization and evangelization of Australia. Rosendo José Lucas, son of Pedro Bernardo and Maria Francisca Rotea Salvado, also show a talent for music as a performer and composer. His "Historical Memoirs on Australia"provide a valuable anthropological vision of the continent and its time.
Fuente:Editorial Católica. Madrid, España. Septiembre de 1852
viernes, 4 de febrero de 2011
HISTORIAS DE SALVATERRA. LA TOMA DE LA PELA. DOS VERSIONES - Tomam os castelhanos Lapela
“La historia la escriben los vencedores”. Quizás por eso la lectura que propongo podría ser una visión más objetiva de un suceso ocurrido en el año 1658 en el transcurso de la Guerra de Restauración entre España y portugal. Luis de Meneses, Conde da Ericeira, con su "historia de Portugal restaurado",de una parte y Benito Vicetto, con "Historia de Galicia", por otra, nos narran con ojos lusos y españoles y al revés, la Toma de la Pela, Fortaleza en la ribera actual del Miño Portugués:
Conde da Ericeira:
“O marqués de Viana, con mais vagar do que pedía o bom tempo que colheu, marchou con o exército pelo pé do monte do Faro, cujas fladras se estenden pela campanha de Valença, e a trinta de setembro ganhou postos sobre o Castelo da Pela, situado, como fica referido, na margen do Minho entre Valença e Monçäo, e ocupou un arrabalde, que, por nao ter defesa, estaba desamparado”.
Benito Vicetto:
Viernes 27 se acabó de fijar el puente, que constaba de 39 barcas; por ellas se condujeron desde Tuy los víveres y municiones a nuestro ejército, el cual marchó al día siguiente por el pie del monte del Faro, a vista de la ciudad de Valencia, talando las viñas de aquellos valles, que son muchas y buenas. Domingo tomamos a Manfey. Lunes 30 se tomaron los puestos para sitiar la Pela, plaza, aunque pequeña, muy fuerte, distante una legua de las villas de Monzón y Salvatierra, agua abajo. Martes 1 de Octubre se plantaron dos baterías de cinco medios cañones de a 25 libras de bala cada uno y este día se asaltó y gano un arrabal en menos de una hora.”
Bueno de momento, ni uno ni otro falsean en exceso los acontecimientos…… vamos un poco más adelante:
Conde da Ericeira:
“ Este principio facilitou a resoluçao de se dar um assalto o Castelo na madrugada do dois de outubro, mais foram rechaçados os que avançaram, com perda de um sargento-maior e vinte e cinco soldados. Governava la Pela, Gaspar Lobato de Lançois, soldado de valor, porem, mais carregado anos que de experiências, o que logo se começou a verificar, admitindo no Castelo muitas mulheres e meninos que costuman ser incentivos de pouca constancia dos soldados na defesa das praças”
Benito Vicetto:
“ Los vecinos se retiraron a la fortaleza, que se defendía valerosamente de las invasiones de nuestra gente; y prosiguiendo las baterías, se reconoció que las balas que se le tiraban que habían sido 600, no hacían efecto en ella, por ser una torre en cuadro muy fuerte, capaz de trescientos hombres, ceñida alrededor de dos murallas fuertísimas, y altas y en la de afuera tenían una plataforma con cuatro medios cañones con su foso y contrafoso.
Llama la atención el matiz irónico del noble portugués al referirse al Gobernador de la plaza, Coinciden en la toma del arrabal y en la fecha, si bien se habla del 1 de Octubre por la parte española, queda dicho que es la madrugada del 2 de octubre en lo que atañe a la portuguesa, por lo que nos apuntamos a esta última fecha.
Conde da Ericeira:
“Vendo o marques de Viana o mau sucesso do assalto, deu principio o sitio e mandou lançar uma ponte de barcas en lagos de Rei. Começaran a jogar as baterías contra o Castelo, de uma e outra parte do Minho. Nao fizeran as balas muito efeito nas muralhas; porem, as que se empregaram na gente, bastaram para render o Castelo, e Gaspar lobato, perturbado do clamor das mulheres e meninos, e assombrado do horror dos mortos ameaço dos galegos, fez chamada e se rendeu con cento e cincuenta soldados, três peças de artilharia, quantidade de muniçoês e bastimentos con que pudera defender o Castelo muitos días. Mandou o marqués de Viana os soldados para Galiza, as mulheres e meninos para Portugal”.
Benito Vicetto:
“Viernes, día de San Francisco, estando para dar fuego a dos hornillos en las esquinas de la torre y avisados del estado en que se hallaban, hicieron llamada a 6 de este mes y pidieron suspensión de armas por cinco días, para capitular. Intimóseles, que de no rendirse a merced en aquel mismo día, no tenían que tratar de otro género de capitulaciones. Hubieron de admitir lo que se les concedía y para conseguirlo bajó del castillo Francisco Lobato, gobernador de la plaza y Francisco Pereira, del hábito de Avis, los cuales de rodillas entregaron las llaves a nuestro general el marqués de Viana, que las tomó y en nombre de S.M. Les concedío que saliese rendido el presidio, salvas las vidas, pero sin armas, bagaje, ni ropa alguna y así dicho día salieron de la plaza 211 infantes en cuerpo, con sus monteras, calzón y ropilla, llevando todos unas baquetillas blancas en las manos; tres clérigos y el Gobernador Francisco Lobato, el pagador del ejército, doce personas y entre ellos doce fidalgos, uno de la orden de Avis y seis de la de Cristo, 32 mugeres, niños y viejos, gente ordinaria y 14 mugeres principales. Los soldados fueron llevados al reino de Galicia y la demás gente se remitió a Portugal
Hallaronse dentro de la Pela cuatro piezas de artillería, municiones viveres y armas de todos géneros, mucha moneda de oro y plata y cantidad de joyas, 800 cabezas de ganado de cerda(?) cuya presa se ha reputado por valor de 500 ducados y por esta razón mudaron los gallegos el nombre de Pela en Perla.Perdieron los enemigos en estos combates 150 hombres. De nuestra parte, en los abances murieron Don Fernando de Noboa, sargento mayor y un capitán y 30 soldados muertos o heridos.
No se ponen de acuerdo al nombrar al gobernador. ¿Francisco,Gaspar?.., hay coincidencias en el número de bajas en el asedio, 25 dicen los portugueses y 30 los españoles por lo que no existe mucho desfase. Pero no hay mucha relación entre los 150 hombres rendidos según la version portuguesa y los 211 de que hablan los españoles. El dato apuntado del sargentomayor victima de la batalla es compartido. En cualquier caso se podría decir a la vista de los relatado que la conquista de la pela ha sido de esos sucesos históricos que los diferentes bandos no han convertido en una gesta épica para mayor gloria de quien la cuenta.
Fuentes:
Historia de galicia. Benito Vicetto. Dinastia Austriaca
Historia de Portugal restaurado. Luis de Meneses. Conde da Ericeira
Historías de Salvaterra de Miño. José Joaquín Márquez Donallo
José Joaquín Márquez Domallo, considerado héroe de la resistencia gallega, nació en Salvatierra de Miño en el año 1776, fecha colegida de los datos extraídos de su hoja de servicios en el Regimiento de Lobera hacia el año 1811. Su valor en hechos de armas durante la Guerra contra la invasión francesa impulsaron su brillante carrera militar. De este hombre la Infanta Carlota, Reina de Portugal hablaría en los siguientes términos: " En la vila de Boch ha organizado el Coronel fefe de Brigada D. José Joaquín Márquez Donallo, bajo mi Real Protección una División Española que se titula restauradora de los derechos del Rey: El celo de este jefe activo en sus operaciones y de los comisionados que se acercaron a mi Real Persona para patentizarlo, conmovieron toda mi ternura para prestarles cuantos auxilios han sido posibles a este Real Erario en medio de los pocos arbitros a que se redujeron los sucesos de la pasada época. esa tropa se hizo digna de mi aprecio y debe serlo del gobierno español que representa la soberanía de mi muy querido hermano Fernando VII.".
Márquez Donallo prestaría sus servicios al pais también en Méjico dónde fue enviado para sofocar diferentes revueltas. Al final de sus días sus hijas solicitaron al Conde de Ofalia, ministro de fomento una pensión para su padre : " Se le conceda una plaza de colegialas en cualquier establecimiento del estado o una pensión correspondiente" . pero su petición no fue estimada a pesar de una vida al servicio del ejercito español.
El documento que se adjunta es un detallado expediente personal de este personaje que repasa algunos hechos de armas de la guerra de independencia en Galicia.
Fuente- Bibliografia histórica de los ejércitos gallegos durante la Guerra de Independencia. Felix Estrada Catoira. 1916
HISTORIAS DE SALVATERRA DE MIÑO .FORTALEZAS DE SALVATERRA
El curso del Rio Miño como frontera natural, fue a lo largo de la historia una zona geográfica de alto valor estratégico. El emplazamiento en sus márgenes de distintas fortalezas defensivas, sería pues, tanto para españoles como portugueses, un objetivo prioritario para guarecer su seguridad frente a las posibles invasiones. El conjunto defensivo de la Plaza fuerte de Salvatierra, La Fortificación de Fillaboa, Atalaya de Porto y Castillo de Santiago de Aitona, formaban un complejo sistema defensivo ante las incursiones de nuestros vecinos portugueses durante las contiendas habidas en la Guerra de Restauración. Los links FORTIFICACIONES DEL BAIXO MIÑO .pdf de una parte (Dirección xeral Patrimonio Cultural) y "PAISAJE ARQUITECTURADO Y ARQUITECTURA EN EL PAISAJE", este último, de Rebeca Blanco Rotea y Sonia Garcia Rodriguez, aportan abundante documentación histórica y arqueológica sobre este particular.
imagen del sitio http://www.slideshare.net/Sartine/historia-del-patrimonio-militar-del-norte-de-galicia-ss-xvixviii |
http://www.cieform.org/toPDF.cis;jsessionid=9D2797A89E4B59418630610C9A84350C?id=23
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